Inicio
Actualmente y desde hace algunas décadas, el trasplante renal se posiciona como el mejor tratamiento de la insuficiencia renal crónica, puesto que mejora la supervivencia y calidad de vida de los receptores y disminuye el riesgo de complicaciones clínicas frente a la alternativa de la diálisis.
Si bien en España alrededor del 84% de los trasplantes renales se realizan a partir de donantes fallecidos, las elevadas listas de espera han requerido la búsqueda de alternativas que permitan incrementar la disponibilidad de riñones aptos para la donación. En este sentido y como complemento a esta actividad, la Organización Nacional de Trasplantes apuesta decididamente, por potenciar el trasplante renal a partir de donantes vivos que, según numerosos estudios nacionales e internacionales, ha demostrado presentar mínimo riesgo de complicaciones en los donantes, así como grandes beneficios para los receptores, garantizándose además unos estándares de calidad y seguridad para ambos.
Actualmente en nuestro país, se realizan anualmente alrededor de 330 trasplantes renales procedentes de donante vivo, lo cual ha permitido acumular experiencia profesional y pericia a los equipos de trasplante renal.
Hablamos de donación renal de vivo cuando una persona viva (donante), decide donar libremente uno de sus riñones para que otra persona pueda trasplantarse (receptor).
Por un lado, distinguimos la denominada donación renal entre personas relacionadas. En este tipo de donación, receptor y donante pueden tener una relación de tipo familiar, ya sea o no genética (padres, madres, hijos, hermanos…) o una relación puramente emocional, como es el caso de donación entre cónyuges, amigos
Por otro lado, distinguimos la donación renal entre personas no relacionados (también llamada: donación altruista, no directa o del buen samaritano), como aquella que se da entre personas desconocidas, sin ningún tipo de vínculo familiar o emocional. Este tipo de donación se realiza en España desde 2010 bajo la coordinación de la Organización Nacional de Trasplantes, garantizándose en todo caso el anonimato entre donante y receptor .
Por último, existe la opción de la donación renal cruzada. La donación de órganos cruzada (también denominada intercambio renal cruzado) puede ser una opción cuando un donante vivo y su receptor, tienen grupos sanguíneos incompatibles, o cuando el receptor tiene anticuerpos inaceptables contra el donante.
En la donación cruzada, dos o más parejas de receptores de órganos intercambian los riñones de sus donantes para que cada receptor reciba un órgano que sea compatible con su grupo sanguíneo o bien no posea anticuerpos frente a este.
Los donantes altruistas también pueden donar iniciando cadenas de trasplantes cruzados.
En España, cualquier persona mayor de edad, con plenas facultades mentales y un óptimo estado de salud que garantice que la donación no será perjudicial ni para él mismo ni para el receptor, puede optar a ser donante renal. Es importante indicar que la donación debe realizarse de forma libre, altruista y desinteresada, sin coacciones o búsqueda de beneficio económico o material.
Estos aspectos se regulan en la Ley de trasplantes 30/1979, aplicada mediante de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención, utilización clínica y coordinación territorial de órganos humanos destinado al trasplante y se establecen requisitos de calidad y seguridad.
En primer lugar comunique su decisión tanto al paciente como al médico responsable de este.
En el caso de tratarse de una donación renal altruista, puede dirigirse directamente a la Organización Nacional de Trasplantes a través de nuestro teléfono de 24h., donde se realizará una primera entrevista telefónica.
Una vez en la consulta de nefrología, se le realizará una historia clínica, así como una exploración física completa, con el fin de detectar posibles enfermedades que contraindiquen la donación.
En caso de no hallarse contraindicaciones en esta primera valoración, se procederá a la realización de una prueba de compatibilidad de grupo sanguíneo. Si en esta prueba se determina que hay compatibilidad entre donante y receptor, se realizará una valoración global del posible donante a través de estudios clínicos, analíticos (sangre y orina) y radiológicos para confirmar su buen estado de salud. También es fundamental la realización de una evaluación psicológica para garantizar que la decisión de ser donante se toma en un momento de estabilidad emocional y con plenas facultades mentales.
En el caso de no existir compatibilidad del grupo sanguíneo con su receptor, también existen otras opciones para donarle, tales como la desensibilización del receptor o el trasplante renal cruzado, que su médico explicará con detenimiento.